Bruno Gutiérrez de 18 años, es uno de los proyectos más interesantes de Colo Colo en defensa, seguido muy de cerca también por la selección chilena. Empezó como central, pero durante su formación se fue adaptando al puesto de lateral derecho, posición que ocupó en el partido ante Ñublense y durante su préstamo en Deportes Iquique.
Sus inicios fueron difíciles por sus constantes viajes desde La Ligua hasta Santiago y las dificultades que atravesó junto a sus padres. En conversación con el sitio web del club contó parte de su formación.
“En la sub 8 o sub 9 entrenábamos una vez a la semana, cada vez iba subiendo más y sólo podía ir una vez por el tema de que tenía que viajar a Santiago. Después empecé a quedarme en Casa Alba de miércoles a viernes para ir a jugar el sábado. Fue difícil, mis papás me apoyaron en todo. Mi papá trabajaba el doble para que no me faltara nada. A veces me tocaba con mi mamá comer en la calle, pero eso me ha hecho más fuerte”, relató.
Tras estas experiencias, consigue su primer premio al ser ascendido al primer equipo de Colo Colo y eso lo llena de satisfacción. “Mis papás están muy contentos por todo lo que está pasando. Ellos no esperaban que llegara al primer equipo de Colo Colo, porque somos muchos los jugadores los que queremos lograr este sueño. Me sentía muy contento, de chico siempre veía al Mago, Esteban Paredes, referentes del club y entrenar con ellos me ponía muy orgulloso”, agregó.
También se llena de alegría de poder compartir plantel con varios jugadores con los que coincidió desde niño en las series menores. “Me pone muy contento todo la verdad. Con el Luci (Arriagada) y Julio (Fierro) nos conocemos desde los 8 años. Con Jeyson desde los 13 años, con él nos topábamos en el terminal cuando viajábamos y nos íbamos comiendo un completo” recordó.
El último semestre llegó a préstamo a Deportes Iquique por expresa petición de Cristián Leiva, ex técnico suyo en las selecciones menores. Con él hizo su estreno en Primera División, fue titular en 9 partidos y valora este aprendizaje.
“Fue difícil porque me fui a vivir solo, me tenía que preparar las cosas yo, cocinarme cuando llegaba de entrenar cansado o de los partidos. Conocí lindas personas allá como Arturo Guerrero, que me invitaba a su casa a comer cuando yo estaba cansado. El hincha de allá también es muy apasionado”, reflexionó.
Finalmente, dejó claro cuáles son sus objetivos en el club: “Quiero consagrarme como titular, ganarme cosas importantes con Colo Colo y ser feliz”.