La pandemia ha obligado a Colo Colo a jugar sin público por más de un año. Para impedir una mayor propagación del coronavirus muchas actividades se vieron mermadas, entre esas el fútbol, que tuvo que tomar la triste determinación de que se jugara sin hinchas y justo en el peor momento deportivo del club.

La última vez que el estadio Monumental recibió a sus fanáticos fue el 11 de marzo del 2020 en un partido de los albos contra Athletico Paranaense por Copa Libertadores donde asistieron más de 30 mil personas. Nadie se imaginaba lo que venía después.  

Afortunadamente, se ha visto una considerable disminución de los contagios y hay diputados que solicitaron formalmente al gobierno la apertura de los recintos deportivos. La idea es hacerlo de forma gradual, limitando su aforo y con garantías sanitarias.

Ahora la posibilidad debe ser estudiada para aplicarlo en el plan Paso a Paso. Mientras que en el Cacique se frotan las manos con esta posibilidad, ya que puede significar un impulso económico para el club, justo cuando atraviesan dificultades financieras que vienen desde la cadena de errores provocadas por la administración de Aníbal Mosa.

Y es que una de las principales fuentes de ingresos de Colo Colo es su recaudación de la venta de entradas, algo que ha dejado de recibir en 22 partidos, entre los que hubo clásicos, partidos definitorios y también Copa Libertadores. Es decir, la institución dejó de percibir una cifra cercana a los 4 millones de dólares.

Quede esperar una respuesta de parte de las autoridades, todo mientras muchos hinchas anhelan tener la posibilidad de ver al equipo de sus amores como un escape a los problemas de la pandemia.