Este sábado se conmemoran 30 años de la obtención de la Copa Libertadores ganada por Colo Colo en 1991. Un plantel que comenzó a gestarse en 1988, que mantuvo a sus principales figuras y que la llegada de Mirko Jozic a la banca le dio la jerarquía que le faltaba al equipo para conseguir el logro más importante en la historia del club.
Jozic no es amigo de los micrófonos, hace mucho que no hablaba, pero hizo una excepción para atender una videollamada de Eduardo Menichetti, hijo del fallecido ex presidente del elenco popular, quien fuera una de las personas más cercanas al croata en su estadía en Chile.
Instancia que le permitió recordar una de sus anécdotas favoritas. “En La Leonera teníamos tiempo para conocernos e incorporar a los jugadores que llegaron a Colo Colo como refuerzos: Pato Yáñez, Gabriel Mendoza y Lucho Pérez. Nos dio tiempo para aclarar todo, unirse, armar un grupo más fuerte y acercarse, yo a los jugadores y ellos a mí”, comenzó diciendo.
Para luego entras en detalles de la broma realizada por Gabriel Mendoza. “Una noche, cerca de las 11:00quería entrar a mi habitación, miraba y me pareció que me equivoqué, que entré en otra habitación porque la cama estaba vacía, sin colchón, sin nada. Me salí para ver, pero no, vi que era mi pieza, pero no tenía nada para dormir. Cuando salí al balcón, en el árbol vi el colchón y mi ropa deportiva. Vi que me hicieron la trampa”, recordó el DT entre risas.
Mirko Jozic el DT Campeón de América y Marcelo Oyarzun preparador físico
“Me salí y llamé a Eddio Inostroza y le dije que organizara una reunión a las 11:30 de la noche. ‘Pero cómo, Mirko’, me dijo, ‘a las 7:00 tenemos que levantarnos y Marcelo (Oyarzún) nos tiene trabajo físico’. Le respondí: ándate y di que estoy muy enojado. Él se fue, llamó a todos los jugadores, los citó a la sala de reuniones y los tuve esperando unos 15 minutos más para llegar tarde”, agregó.
Mirko junto a Eddio Inostroza | Foto: archivo
Para finalizar contando las reacciones de los futbolistas. “Estaban serios y yo entré mucho más serio diciendo ‘mañana vamos a trabajar cuatro a cinco sesiones por todo lo que hicieron en mi pieza’. Salí y me fui. A la mañana siguiente se olvidó todo y solo sirvió para tener más respeto de algunos”, cerró Jozic entre carcajadas.
