La rica historia de Colo Colo cuenta con grandes jugadores. En las distintas épocas del club, diferentes jugadores se han alzado en base a talento, títulos y sacrificios, para ganarse un lugar en la historia grande de la institución. Si hablamos de la historia reciente del Popular, uno de ellos es Esteban Paredes.

El goleador histórico del fútbol chileno, es el último gran ídolo de la hinchada colocolina. Sus goles imborrables, calidad, presencia asegurada en los clásicos y su liderazgo, lo llevaron a ganarse un sitio en donde solo los más grandes pueden decir presente.

Ahora bien, el camino de Esteban Efraín en el Cacique, no fue sencillo. Arribó a Macul en el año 2009, tras impecables campañas con Santiago Morning. En su primer semestre se consagró campeón con el equipo de sus amores, en una final inolvidable ante la Universidad Católica. De allí en más, los resultados no acompañarían al equipo. En medio de un convulsionado año 2012, Paredes se marchaba a México, todo en medio de tiras y aflojas con la dirigencia de aquel momento.

Desde el momento de su partida, la hinchada Alba rogó por su regreso. En la cancha, el Cacique no era capaz de conseguir grandes resultados y la falta de un líder en el campo de juego, era bastante evidente. La temporada 2013 culminaba con Héctor Tapia en la banca y con buenas sensaciones. Jugadores formados en casa, le cambiaron la cara a un equipo que no terminó por juagar durante todo el año.

El regreso de Esteban Paredes al Estadio Monumental

Julio Barroso fue el designado para entregarle solides a la defensa colocolina, de cara a la temporada 2014. El argentino venía de ser campeón con O’Higgins y se insertó de manera alucinante. Otro que aterrizó en Macul, fue Jaime Valdés. Pajarito cumplió su sueño de vestir la camiseta del más grande y su talento se desplegó por todo el país.

Faltaba la guinda de la torta. Un 13 de enero del año 2014, se llevaba a cabo el momento más esperado por todos. Esteban Paredes era presentando con bombos y platillos. El bendito del área regresaba al lugar del que nunca debió irse. Una de las particularidades de su regreso fue el número de su camiseta. Al arribar con el campeonato ya iniciado, los dorsales ya estaban designados y su clásico 7, era utilizado por Mathías Vidangossy. Con esta situación, no eran muchos los números disponibles, sin embargo, uno de aquellos era el 30. Justamente, era la estrella que al Popular tan esquiva se le hizo por años. Esteban Paredes escogió aquel número y como si fuera todo parte de un guion de cine, Colo Colo levantó la estrella 30.

De allí en más, los goles de Paredes se convirtieron en una constante de cada fecha. Prácticamente no hubo rival al que no le haya convertido. Sus grandes registros, provocaron que rompiera récords históricos. Con 216 tantos, se alzó como el goleador histórico del fútbol chileno. Además, un 15 de mayo del año 2018, se consagraría como el chileno con más tantos en Copa Libertadores (23). Como si eso fuera poco, con 16 anotaciones, es uno de los máximos goleadores en la historia de los Superclásicos.

Sin duda alguna, Esteban Efraín es un jugador que dejó huello en el club. En marzo del año 2023, tuvo su gran despedida en el Estadio Monumental y le puso punto final a su carrera profesional, en su casa, con su gente y con la camiseta del equipo de sus amores. Ídolo eterno.