En Colo Colo además de seguir buscando sus últimos refuerzos para cerrar de una vez por todas el plantel, también trabajaron en buscar destino para otros futbolistas que no entraban en los planes de Gustavo Quinteros como era el caso de Ignacio Jara.
Pese a ser parte de la pretemporada de los albos en Argentina, no fue considerado ningún minuto en los amistosos a puertas cerradas. Por esa razón, el mediapunta optó por partir a préstamo a Cobreloa, elenco donde mostró su mejor versión como jugador y que le ofrece los minutos que no iba a tener en los albos.
Quería revancha
Nacho siempre manifestó su deseo de tener una revancha en el Cacique y por eso iba dispuesto a darlo todo en la pretemporada. “Antes de viajar tuve acercamientos de otros clubes, pero me la quería jugar en Colo Colo y no se me dio”, dijo en diálogo con Las Últimas Noticias.
En ese sentido, añadió que antes de cruzar al otro lado de la cordillera con el plantel “entrené unos días y se me presentó esta oportunidad. Me hice los exámenes en la clínica Meds junto a mis compañeros, viajé a Argentina y sabía que debía jugármela desde muy atrás“.
Sin embargo, pese a sus enormes deseos de una nueva oportunidad, una charla con Gustavo Quinteros le cambió todo el panorama y por eso decidió tomar otro rumbo para no estancar su carrera.
“Cuando vi que no había ninguna posibilidad, que no jugué ningún amistoso, ni un minuto, me dije ‘ya está’. Conversé con Gustavo Quinteros y fue sincero, me dijo que no iba a tener muchas chances. Quedó todo claro y me tocó salir, con sentimientos encontrados porque me quería quedar, la gente me sigue mostrando su cariño y yo quería mi revancha, pero por algo pasan las cosas y tengo este nuevo desafío”, cerró.
Ahora Ignacio Jara buscará mostrar sus credenciales en la Primera B junto a Cobreloa, donde su misión es ascender junto al club donde pasó su mejor etapa como futbolista.