Marco Rojas por primera vez en su vida pudo sentir carne propia y en suelo chileno lo que es festejar las fiestas patrias. Más allá de alguna celebración simbólica en Nueva Zelanda con su familia en estas fechas, obviamente que es muy distinto a vivirlo en nuestro país, sobre todo después de dos años festejando a medias por culpa de la pandemia.
El Kiwi Messi afirmó en charla con DaleAlbo que pudo probar casi todo lo típico de nuestro país en estas fechas, aunque claro, no pudiendo mantener el ritmo de los chilenos, que en estos días comen y beben a destajo.
“Lo viví casi todo, probé casi todo lo que tenían para ofrecer, pero no al mismo nivel que los chilenos. Pero más que nada la ocasión, acá paran casi todo el país para celebrar cuatro días, eso me impresionó mucho”, afirmó Rojas.
En ese sentido, el atacante señaló que “ese tiempo de descanso que todos estaban con la familia, yo no sé si hay algo así en otro país. Pero fue algo muy lindo, muy especial. Probé todo de a poco, pero no podía competir con los chilenos que estaban comiendo asado por asado cada día, empanadas, no me aguantaba todo lo que aguantaban ellos”.
var _bp = _bp||[]; _bp.push({ “div”: “Brid_63842782”, “obj”: {“id”:”6119″,”width”:”100%”,”height”:”270″,”video”:”1102897″} });
Sobre lo que fue la vuelta a los entrenamientos tras los días de descanso, el neozelandés afirmó que “hay que decir se acabaron los días y estamos de vuelta para trabajar (ríe). Llevo años jugando fútbol profesional, te das cuenta que esos días de descanso no vienen mucho, a veces casi nada en una temporada. Con la experiencia te empiezas a dar cuenta que tienes que tomar el tiempo para relajar, descansar la mente, el cuerpo y para recuperar”.
“Con toda mi experiencia pude disfrutar eso al máximo, tranquilo con la familia y todo eso que me hacía sentir más fresco y con más energías. Pude regresar con todo, con energía, listo para los entrenamientos de fuerza y todo lo que va a venir adelante”, concluyó.
El próximo duelo del Cacique será ante Universidad Católica el domingo 2 de octubre (15:00 horas) en el Estadio Monumental, siendo este partido posterior a los de Ñublense y Curicó Unido. Si chillanejos y curicanos no ganan, los albos tendrán chances matemáticas de levantar la copa.
