Colo Colo cumple su tercer día de pretemporada en Argentina, donde el foco será el fortalecimiento físico de sus futbolistas para encarar un año cargado de desafíos. Permanecerán al otro lado de la cordillera hasta el 14 de enero y un día después tendrán su primer apretón oficial frente a Magallanes por la Supercopa.
No obstante, estos trabajos no tienen la tranquilidad deseada por Gustavo Quinteros, ya que sigue sin completarse el plantel, pese a que el entrenador presentó sus solicitudes en noviembre cuando los albos levantaron el título del Campeonato Nacional. La dirigencia no aprovechó el tiempo para incorporar los refuerzos pedidos, a pesar de tener una caja más abultada que en años anteriores.
¿Plantel despotenciado?
Alfredo Stöhwing, presidente de Blanco y Negro hizo una curiosa reflexión respecto a la conformación del equipo. "Hay períodos en que se van jugadores por distintos casos, a veces se juntan como ahora, pero han llegado cuatro futbolistas de gran nivel (Fernando De Paul, Matías Moya, Ramiro González y Erick Wiemberg) y se integró un juvenil como Felipe Yáñez, o sea son cinco. No siento que nos estamos despotenciando. No ha terminado nuestro período de refuerzos y seguimos trabajando para estar mejor que el 2022", expuso en conferencia de prensa.
Pese a las palabras del timonel de la concesionaria, es evidente que el equipo es menos que el que logró el título, ya que perdieron cuatro titulares y ninguno de los que llegó llena sus vacíos, salvo Wiemberg. Además, no cumplieron con la promesa a Quinteros de tener el plantel cerrado antes de iniciar la pretemporada, ya que aún faltan el segundo centrodelantero (que será Leandro Benegas), el lateral derecho y el extremo extranjero.
A eso se suma la situación de Juan Martín Lucero, cuya salida obligará a salir nuevamente al mercado a buscar un reemplazante. Sin embargo, no será fácil llenar esa plaza, ya que aportó la cuota goleadora que penó por años en el Cacique y los jugadores de su calidad tienen contrato vigente con sus clubes, por lo el club debe hacer una importante inversión en cuatro piezas que le faltan al DT.
Pero el armado del plantel no es lo único que inquieta a Gustavo Quinteros. El Popular todavía no logra cerrar los partidos amistosos de pretemporada que esperaba el estratega, y su preocupación pasa por saber con cuanto ritmo llegarán sus dirigidos al duelo con Magallanes del 15 de enero.
Pese a que parecían cerrados enfrentamientos contra Boca Juniors e Independiente, estos están casi descartados debido a que la planificación de los clubes trasandinos no coincide con la de los albos. Por eso, en la dirigencia trabajan contra el tiempo para abrochar un duelo con Racing.
Colo Colo está contra el tiempo para cerrar su plantilla y también su preparación, todo esto de cara a una temporada en la que deben revalidar el título y disputar la fase previa de Copa Libertadores. Un panorama muy distinto al que se vivía hace sólo un año, cuando llegaron a su pretemporada con todos sus refuerzos, renovaciones y partidos con Boca Juniors, Estudiantes de La Plata y Universidad de Chile.
