Este 2020 ha sido un verdadero descalabro para Colo Colo, que está realizando su peor campaña en décadas, donde también hay muchos rendimientos individuales bajísimos que han costado muchas derrotas en este campeonato.
Y es precisamente lo que hacen en la cancha lo que tendrá que ser evaluado a final de año, ya que hay once jugadores que terminan contrato a final de año, varios muy costosos para el club con relación a su nulo aporte futbolístico.
Prácticamente medio plantel tendrá que convencer a Gustavo Quinteros, aunque la dirigencia tendrá la última palabra justo tras haber vivido varios desencuentros que vienen desde las fallidas negociaciones salariales.
Blanco y Negro deberá negociar la continuidad de muchos referentes que terminan contrato en diciembre, entre ellos, símbolos como Julio Barroso y Esteban Paredes, quien podría extender su carrera seis meses más.
Otros que aparecen son nombres que han sido titulares en muchos partidos como Pablo Mouche, Felipe Campos, Juan Manuel Insaurralde y Brayan Vejar. Otro experimentado que finaliza su vínculo es Carlos Carmona, quien no ha podido rendir cómo se esperaba y ha sufrido con sus problemas físicos.
En el caso de los jugadores argentinos, han manifestado en varias ocasiones sus deseos de continuar en Macul, pero ambos son jugadores veteranos y pueden no entrar en los planes de reestructuración del que hace tantos años se habla en el Cacique.
Los otros jugadores que deben negociar su continuidad son Darío Melo, Miguel Pinto, Nicolás Maturana y Williams Alarcón.
Marcelo Espina ya avisó en su momento que todas las renovaciones estarán enfocadas en el rendimiento deportivo, el problema es que nadie ha ofrecido una actuación que convenza.