La derrota de Colo Colo frente a Coquimbo Unido expuso nuevamente la fragilidad defensiva del equipo. Sin embargo, este irregular inicio de temporada ha levantado otro foco de atención hacia el rendimiento de los juveniles que han debido asumir la responsabilidad de llenar los vacíos dejados por lesionados o jugadores que se fueron.

Jeyson Rojas, Bruno Gutiérrez y Daniel Gutiérrez son algunos de los que han recibido la oportunidad de iniciar en algunos partidos. En su momento supieron responder a altas exigencias, por lo que no eran pocos los pedían más minutos para ellos. No obstante, no han podido repetir ese buen rendimiento.

Palabra del Bichi

Uno que supo manejar a los jóvenes para sacarles un extraordinario rendimiento fue Claudio Borghi durante su exitoso ciclo como DT del Cacique. Por eso analizó estos casos, donde apuntó al rol que cree debe desempeñar Gustavo Quinteros.

Quinteros no protege a los jóvenes como sí protege a los más grandes. Te doy ejemplos; Bouzat muchísimo, Castillo muchísimo, el mismo Falcón también. Ahora, uno dice que a los 21 o 22 años es joven, pero en verdad ya dejan de ser jóvenes", señaló el Bichi en su espacio de Radio Futuro.

Por eso también se refirió al factor emocional de los juveniles, haciendo hincapié en el llanto de Daniel Gutiérrez tras salir del partido con Coquimbo Unido. “Me cuesta ponerme de ejemplo, pero a los 21 estaba jugando un mundial y si me sacó Bilardo no me puse a llorar, me dije ‘puta, este me sacó y le voy a demostrar que está equivocado y me tiene que poner’”, expuso.

En esa misma línea, señaló que “acá está la formación integral del jugador, el control de las emociones que tiene que ser muy claro. Me dio mucha pena ver salir a Daniel Gutiérrez, además que no puedes sacarlo después de equivocarse porque lo matas".

Si bien hay muchas visiones de cómo se podía manejar el cambio del defensor, el Bichi sostiene que “el jugador a veces demuestra que tiene que salir, se va quedando, pero si te pegas la cagada dale 5 minutos y lo sacas, si lo haces inmediatamente lo expones ante todo un estadio y te das cuenta que el cabro salió mal”.

Finalmente, desde su experiencia quiso enviarle un consejo a Daniel Gutiérrez: “a mí lo que me preocupa es que llore porque me da lástima, pero no puedes llorar. Sal con la cabeza en alto diciendo ‘¿Me sacaste? Ya me vas a tener que poner. Pero al llorar le están dando la razón al entrenador de que la está cagando”.