Colo Colo está planificando la conformación de su plantel de cara al 2020. Si bien necesita hombres de refresco en todas las zonas del campo, la temporada pasada quedó claro que urgen refuerzos en la zona media. Mario Salas casi nunca pudo repetir los nombres de sus volantes por lesiones y suspensiones, pero también sufrió la partida de algunos jugadores.

Respecto al equipo que inició el 2019 primero se fue Esteban Pavez y como relevo sólo quedó Carlos Carmona, quién cada vez juega menos por sus problemas físicos. Hace poco se confirmaron también las partidas de Jaime Valdés y del argentino Ivan Rossi.

Pero los problemas no terminan ahí. Los dos generadores de fútbol del plantel, Jorge Valdivia y Carlo Villanueva, todavía no renuevan sus contratos, por lo que por ahora las alternativas son sólo el propio Carmona, Branco Provoste y Gabriel Suazo.

Fueron ascendidos Vicente Pizarro (17 años) y Joan Cruz (16 años), pero no se les puede dar a tan corta edad la responsabilidad de tomar las riendas de una conducción tan exigente como la de Colo Colo, tienen que quemar etapas.

Hoy el Cacique no tiene más jugadores que corten en la mitad y sean el equilibrio del equipo cuando se manda en ataque, pero también se está quedando sin ese volante técnico que pueda dar una mejor salida y meter ese pase entre líneas para aprovechar los desbordes de Opazo, Mouche y Bolados.

Las renovaciones son un punto que desde la gerencia deportiva deben zanjar antes de fin de año, para así aprovechar enero sólo para buscar nombres de refresco, porque el plantel necesita al menos dos volantes, uno mixto y uno de corte.

Matías Fernández puede llenar la plaza de mixto con características creativas y también cumplir la función de enganche, pero su condición física no garantiza que pueda estar en la mayor parte de los partidos.

En la zona de corte ha sonado el nombre de Tomás Alarcón, uno de los mejores sub 20 del año y que tuvo un interesante debut con la Roja ante Argentina. Sin embargo desde O'Higgins no lo dejarán salir por un bajo costo y la caja de los albos es de apenas tres millones de dólares.

¿Alternativas de bajo costo? Bryan Rabello y Cristóbal Jorquera pueden negociar como jugadores libres, pero juegan adelantados y no de 8 como hacía Jaime Valdés. Hay mucha tarea para la directiva.