Ramiro González fue un jugador buscado constantemente por Colo Colo en distintas ventanas del mercado de pases. A mediados del año pasado estuvo a sólo detalles de reforzar el equipo que buscaba un zaguero por la lesión de Emiliano Amor, pero no pudo aprobar sus exámenes médicos. Posteriormente, terminó firmando por Platense, elenco donde estuvo seis meses.

Sorpresivamente, Gustavo Quinteros volvió a la carga por él, gracias a su insistencia el club le dio otra oportunidad de realizarse chequeos y esta vez si los pasó con éxito. De esta manera, el estratega logró quedarse con el central que tanto quería.

Los detalles de su contrato

La condición física del jugador generaba dudas en la dirigencia por sus antecedentes recientes, por lo que para evitar riesgos, le ofrecieron contrato por un año. Pese a que normalmente los extranjeros buscan firmar por períodos más largos, aceptó las condiciones de Blanco y Negro.

En lo que va de temporada, las lesiones han respetado a González, ya que ha sido titular en todos los partidos, suma 716 minutos y nunca fue reemplazado pese a las dudas que genera su rendimiento. Gracias a esta regularidad, el defensor comienza a sacar cuentas alegres pensando en su continuidad en el club.

La razón es porque su contrato se renovará automáticamente si cumple dos requisitos: ser parte del 70% de las concentraciones del equipo y disputar el 60% de los minutos de todo el año, no de un torneo específico.

Colo Colo hasta el momento ha jugado ocho compromisos entre el Campeonato Nacional y la Supercopa, donde Ramiro González siempre completó el partido. Además, el central de 32 años asoma como titular en el próximo desafío frente a Cobresal, por lo que seguirá aumentando estos registros que le servirán para extender su vínculo con el Cacique.