Colo Colo vive uno de los peores momentos deportivos de su historia. No ha ganado ningún partido desde que se reanudó el fútbol y está a sólo un punto del descenso directo, algo impensado en una institución como el Cacique.

En medio de la crisis, los dardos apuntan a Blanco y Negro como el principal responsable. Una de las razones por las que más los señalan, es por haber dejar sin pautas de trabajos al plantel tras no llegar a un acuerdo por el reajuste salarial y hoy sufre una merma física considerable respecto de los otros equipos por esos meses perdidos.

El que lideró las fallidas negociaciones con los jugadores fue Harold Mayne-Nicholls, quien en conversación con El Mercurio asume quedó como el malo para los jugadores, Insiste que era imposible pagarles todo y los responsabiliza por la falta de acuerdos.

“Es el rol que tenemos que asumir los dirigentes por la institución. Siempre pensé que lo mejor era un acuerdo, pero hubo una posición muy intransigente de los jugadores. Hicimos cinco propuestas y nunca hubo una solución para el tema que no les cuadró: devolverles todo lo descontado”, comenzó explicando.

“Financieramente era imposible. Cuando estábamos negociando pensábamos que la Copa Libertadores se jugara con público y consideramos que íbamos a tener mil millones de pesos en recaudación y aún así era imposible devolver todo el dinero. No hubo caso”, agregó el vicepresidente de Blanco y Negro.

Reconoció que las relaciones con los jugadores no están “tan bien como antes, pero bien. No tengo problemas con Esteban Paredes ni con ninguno. A todos los saludo. Si del 1 al 100 antes era 50, hoy es menos de 50 evidentemente. Hay platas de por medio”.

El dirigente evitó hacer una autocrítica por la decisión de acogerse al seguro de cesantía desde el 1 de abril, a pesar de que el plantel había trabajado 22 días de ese mes y que le costó una dura sanción de parte de la Dirección del Trabajo.

“Son materias legales. Hasta hoy los abogados dicen que no. Para entrenar tienes que trabajar en equipo, no sirven los entrenamientos individuales. Evidentemente a distancia no se entrena. La Dirección del Trabajo resolvió que teníamos que pagar eso, pero los tribunales deciden”, justificó.

Finalmente, Mayne-Nicholls se refirió a la fuerte discusión que hubo en el equipo por el dinero que Blanco y Negro debe cancelar a seis jugadores.

“La información (del bono) no era verdadera, pero inmediatamente se dio por cierta. Que salga publicada la dejó como verdad, aunque fuera mentira. Se generó un lío entre ellos y me sorprendió. Lo atribuyo a la tensión, a la pandemia, al encierro, a no poder entrenar…El que leyó bono pensó ‘¿y yo si hice el mismo esfuerzo?’. La desinformación los llevó a un extremo poco habitual entre los jugadores”, cerró.