Marcos Bolados llegó el segundo semestre de 2016 a Colo Colo, luego de ser un prometedor atacante en Antofagasta. José Luis Sierra lo pidió, pero terminó saliendo del club y llegó Pablo Guede. Con el argentino jugó poco y nunca mostró ser determinante, por lo que tuvo que salir a la Universidad Católica por un año.
Fue campeón con Los Cruzados en el campeonato de 2018, sin ser uno de los puntos altos del equipo dirigido en ese entonces por Beñat San José. Mario Salas, a pesar de sus antecedentes confió en él y lo dejó en el Cacique para este 2019.
En las primeras dos fechas del Campeonato Nacional ante la Unión Española (triunfo 3-1 en Santa Laura)yla Universidad de Concepción (victoria 1-0 en el Monumental) fue el refresco de Gabriel Costa ingresando a los 71′ y 78′, respectivamente. En la tercera jornada del 10 de marzo ante Cobresal en El Salvador (empate sin goles), Mario Salas le dio la oportunidad de titular, pero se rompió el menisco interno de su rodilla izquierda y debió salir entre lagrimas. Desde allí comenzó a jugar Iván Morales como el suplente de Costa.
Bolados volvió a las citaciones en el triunfo 3-0 sobre Audax Italiano, el 25 de mayo por la fecha 14 en el Estadio Monumental. El Comandante le entregó al confianza y reemplazó a Pablo Mouche a los 71′. Se mostró bastante activo, con buen traslado del balón en velocidad. Parecía que volvía a mostrar sus condiciones que vio el Coto tres años antes.
En el sur, el 9 de junio reemplazó a Carlo Villanueva al 81′ en la caída 2-0 del Cacique ante Puerto Montt en el Estadio Chinquihue, pero en la vuelta del 13 en el Monumental, fue determinanteentrando por Gabriel Costa cuando el partido aún estaba 2-2. Bolados metió un centro perfecto desde la derecha para Parraguez que marcó de cabeza a los 82′ y a los 84′ hizo el 4-2, que mandó el encuentro a los penales y salvó la clasificación a los octavos de final de Copa Chile.
Con sus zapatos de Dragon Ball Super espera seguir su alzaen el segundo semestre. Es una alternativa válida para Salas, que ya lo ha puesto por ambas bandas, los pocos minutos que ha alcanzado a disputar. De él dependerá aprovechar esta segunda oportunidad en el Cacique a sus 23 años.