Considerando el precio y trayectoria, el paso de Nicolás Blandi por Colo Colo es considerado uno de los más decepcionantes en muchos años. El jugador llegó a inicios del 2020 por cerca de 1,5 millones de dólares, con la misión de terminar con la dependencia goleadora de Esteban Paredes y avalado por un gran cartel en el fútbol argentino gracias a sus campañas con San Lorenzo, donde fue campeón de Copa Libertadores y capitán.
Pero su aporte fue casi nulo. Anotó apenas dos goles en 19 partidos, pasó casi todo el tiempo lesionado y Gustavo Quinteros decidió no contar más con él. Tras largas negociaciones, los albos lograron poner fin anticipado a su contrato a mediados del 2021 y el jugador volvió a Argentina para reencontrarse con su mejor versión en Unión de Santa Fe, aunque tampoco tuvo éxito y no volvió a inflar las redes.
Casi tres años después
Dejó el Tatengue con el pobre registro de apenas 42 minutos jugados y cero goles, pero San Lorenzo le ofreció una nueva oportunidad. Con el respaldo de un club donde es muy querido esperaba ver la luz en una carrera que parecía estancada, pero siguió sin anotar durante todo el 2022.
No obstante, en Boedo siguieron contando con él y el delantero por fin pudo responder a esa confianza convirtiendo el descuento en la derrota del Cuervo contra Lanús por 2 a 1. Aprovechó una serie de rebotes en el área rival para batir al ariete Leandro Díaz, quien tuvo que ser arquero improvisado por la expulsión de Lautaro Morales.
Un esperado desahogo para el delantero pese a la caída de su equipo, ya que se trata de su primer gol tras dos años, once meses y tres días. Su última conquista fue el 29 de febrero del 2020 en el empate de Colo Colo frente a Universidad de Concepción.
Tras sacarse la mufa, Nicolás Blandi espera recuperar confianza para un San Lorenzo que no lo ha pasado muy bien en los últimos años, azotado por una delicada crisis financiera que no le ha permitido ser protagonista en Argentina.