Tras largas negociaciones, el paso de Nicolás Blandi por Colo Colo llegó a su final. El delantero firmó su salida tras estar más de un año en el club sin convencer, un paso marcado por sus constantes lesiones y un rendimiento mediocre.

El acuerdo económico se había alcanzado durante la semana pasada, pero recién hoy pudo finiquitar su partida del Monumental. Ahora el ariete tiene vía libre para negociar con cualquier club y todo indica que Unión de Santa Fe será su nuevo destino.

Blanco y Negro seguirá cancelando el salario del jugador por lo que resta de año, pero se ahorrará su elevada ficha durante el 2022. Ya con el cupo de extranjero liberado, podrán negociar por el nuevo atacante que anhela Gustavo Quinteros.

Su situación fue una complicación en la institución. Pese a que era de público conocimiento que no contaba para el estratega, nunca materializó sus opciones para partir, incluso dejando de lado una oferta del Juventude de Brasil, elenco donde iba a percibir lo mismo que en el Monumental.

Nicolás Blandi llegó a comienzos del 2020 de la mano de Marcelo Espina como la carta goleadora que reemplazaría a una leyenda como Esteban Paredes. Pero el Tanque con 40 años a sus espaldas terminó jugando más que él.

Su paso ha sido un verdadero fiasco, más considerando la elevada inversión que se hizo para traerlo desde San Lorenzo. Sus números son muy discretos, ya que sólo anotó dos goles y jugó 868 minutos en 21 partidos. Además, casi nunca estuvo en un óptimo nivel físico para ser considerado y no hizo mucho por revertir la situación.

Todo esto agotó la paciencia de Gustavo Quinteros, quien no lo tuvo más en cuenta y optó por darle minutos a Iván Morales, Luciano Arriagada y hasta Javier Parraguez en la campaña pasada.