Ante la partida de Esteban Paredes y el opaco rendimiento de Nicolás Blandi, en Colo Colo estaba claro que hacía falta otro centrodelantero para completar el plantel. Gustavo Quinteros insistió en la necesidad de buscar a uno, pero la dirigencia no ha podido dar con el ‘9’ que tanto quiere el estratega.

La prioridad era Marcelo Moreno Martins, pero cuando todo parecía bien encaminado, el atacante boliviano optó por quedarse en Cruzeiro y los albos tuvieron que buscar más alternativas. Allí surgió el nombre de Diogo de Oliveira, brasileño del Plaza Colonia de Uruguay, pero tampoco llegará pese a su deseo de arribar al Monumental.

Según consignó Radio ADN, el DT quedó muy molesto luego de que el directorio de Blanco y Negro echara por tierra la posibilidad de fichar a Fabián Orellana, a quien tenía como prioridad por sobre el centrodelantero. Quinteros había planteado que solo aceptaba la opción si le traían al jugador del Real Valladolid, lo que finalmente no se dio, y por esa razón, le bajó el pulgar al ariete.

A esta altura de la campaña, el estratega del Cacique es de la idea de que llegue un jugador probado y no una apuesta. Por esa razón, esperaba tener primero al reemplazante de Martín Rodríguez antes de dar el visto bueno por el jugador que recién empezó a irrumpir este semestre en el fútbol uruguayo.

La burocracia de Blanco y Negro sigue siendo un problema para amarrar refuerzos y esto ha generado molestia en Gustavo Quinteros, quien esperaba tenerlos listos apenas empezara la segunda rueda del Campeonato Nacional, donde los albos actualmente son punteros.

Cabe recordar que Colo Colo tiene hasta la cuarta fecha de la segunda rueda para inscribir nuevos jugadores. Sin embargo, el problema radica en el tiempo que necesita un futbolista proveniente del exterior para ponerse a disposición del DT, ya que debe cumplir con su respectiva cuarentena preventiva.