Colo Colo sumó un nuevo revés como local, esta vez ante Cobresal, cayendo por dos a cero en un partido que mostró muy poco para vulnerar al equipo rival. De esta manera, quedó a 13 puntos del liderato y prácticamente se despidió del título.

 

El semestre es para preocuparse, ya que de 18 puntos, los albos sólo sacaron cinco y es uno de los tres peores equipos de esta segunda rueda, sólo superando a Universidad de Concepción (4 puntos) y Unión Española (sólo uno).

De hecho, la única victoria del Cacique fue precisamente ante los hispanos, el equipo que por lejos ha mostrado el peor rendimiento desde que se reinició el campeonato y dicho encuentro, ha sido usado por Mario Salas como defensa de lo que propone Colo Colo.

¿Por qué bajó tanto el rendimiento el equipo y ni siquiera muestra ese empuje de los minutos finales que les salvó puntos el semestre pasado?

 

Hay una merma en muchos rendimientos individuales y Salas insiste con ellos. Pese a que el técnico afirma convencido que ve bien a Gabriel Costa, lo concreto es que ante Cobresal volvió a extraviarse en el funcionamiento ofensivo del equipo y terminó siendo reemplazado, ganándose una vez más, las pifias del público.

Brayan Cortés fue responsable directo en dos caídas del Cacique (ante Curicó y O'Higgins) y en estos momentos, no siente la sombra de alguien que pueda arrebatarle el puesto. Julio Barroso sufre un problema físico que le impide agarrar su mejor versión y eso lo sufre la defensa.

Hay actitudes que ayudan muy poco. Se esperó por semanas la recuperación de Jorge Valdivia y cuando por fin le tocó entrar, se hizo expulsar tras un fuerte entrevero con el juez Angelo Hermosilla, que le valió una sanción de cuatro fechas.

Pablo Mouche ha estado muy lejos del que la rompió durante el primer semestre, al punto que Mario Salas ni siquiera lo ha considerado como titular. Mientras que Opazo no ha vuelto a ser el que fue citado a la Copa América.

El mediocampo es la zona que más sufre. Pese a que el propio Salas insistió en un comienzo que se debía reemplazar a Esteban Pavez, la directiva actuó con pasividad ante esta necesidady quisieron apostar por un jugador que sufre problemas crónicos, que finalmente terminó lesionado.

Llegó Iván Rossi como emergencia, pero con el campeonato avanzado y poco tiempo para adaptarse, algo que no es su responsabilidad. Además, el técnico no ha podido parar lo que sería su mediocampo ideal ante las prolongadas ausencias de Valdés, Valdivia y Carmona.

Hay que sumar el caso de Iván Morales, quién pasó de ser sondeado por distintos clubes extranjeros a ser borrado de las nóminas y de esta manera, Salas perdió una opción en un ataque donde si no anota Esteban Paredes, nadie más lo hace.

Pero el equipo tampoco se genera ocasiones de gol. Ante Everton, O'Higgins, Curicó y Cobresal, apenas probaron a los porteros rivales y en eso pesa mucho la poca creatividad en el juego.

A todo esto hay que sumar la baja de Matías Zaldivia, el mejor defensor del equipo este año y que según palabras del propio Marcelo Espina, será muy complejo reemplazarlo. Esto se volvió un nuevo dolor de cabeza, ya que por la suspensión de Insaurralde, sólo cuentan con Barroso de cara al próximo partido ante la Universidad de Concepción.

Un panorama complejo es el que debe superar Mario Salas, quién ya no tiene crédito entre los hinchas. Manifestó que la vida pone pruebas y esta es seguro la más difícil en su carrera como entrenador. Es difícil dar con la razón de esta merma, pero es evidente que desde la salida de Agustín Orión algo cambió y ahora el objetivo parece conformarse sólo con llegar a Copa Libertadores.