Pese a vivir una crisis deportiva e institucional sin precedentes en la historia de Colo Colo, Aníbal Mosa se aferraba a la presidencia de Blanco y Negro. Sin embargo, el panorama fue cambiando una vez consumada la permanencia en Primera División, ya que su gestión se fue quedando sin apoyo y finalmente decidió no sólo dejar su cargo, sino que vender sus acciones.

Pero no es el único, ya que el otro gran controlador de la concesionaria, Leónidas Vial, también avisó que quiere vender su paquete accionario. El empresario bursátil es uno de los nombres más resistidos por los hinchas y siempre fue apuntado como uno de los mayores responsables del mal momento de los albos.

En ambas determinaciones existe un rol importante del Club Social y Deportivo Colo Colo, que en el último tiempo ha tenido una participación más preponderante, especialmente desde los días en que Gabriel Ruiz-Tagle asumió la presidencia de la concesionaria.

Esto porque hubo una demanda de la concesionaria, encabezada por Leónidas Vial, donde pretendían eliminar la votación de sus directores en decisiones trascendentales en torno al manejo de los albos. La demanda fue ganada por la corporación, la que también le permitió tener sus propias ramas deportivas.

Esto generó que nunca le dieran su apoyo al bloque Vial, quienes siempre buscaron fórmulas para sacarlos de la mesa. Pero significó que nunca más tuvieran mayoría en las votaciones, por lo que nunca controlarían con tranquilidad a Colo Colo. Allí, Aníbal Mosa aprovechó de acercar posiciones con el Club, sabiendo que ya no los podía dejar de lado en las decisiones, y así, recuperar la presidencia.

Pero este acercamiento fue diluyéndose. Primero emplazaron a que se solucionara la absurda decisión de dejar de pasar a Matías Zaldivia por la isapre, algo que tuvo que pasar por una reunión de directorio en la que se revocó esta medida. Sin embargo, la posición del Club Social en la polémica con el defensor no fue bien vista por el empresario puertomontino.

Posteriormente, no apoyaron a Mosa en su idea de darle un millonario premio al plantel para salvarse del descenso, situación que desgastó al aún timonel de Blanco y Negro y lo dejó muy mal parado. Además, tampoco lo respaldaron para que lograra la reelección, por lo que asumió que nunca podría gobernar con tranquilidad.

Al no encontrar apoyo del CSD Colo Colo, decide vender sus acciones y no verse como perdedor en las futuras elecciones. Se vienen cambios profundos en el directorio de Blanco y Negro, ya que en pocos días se realizará la junta de accionistas, además del mencionado remate. Sin embargo, esta situación genera un monto de dudas, ya que no hay certeza de quien liderará los destinos del club.