Colo Colo tuvo que vivir el peor año de su historia para que por fin cambiara su visión respecto al fútbol joven. Esto porque a partir de allí comenzaron a irrumpir varios jugadores formados en el club que aparecen con frecuencia en las citaciones de Gustavo Quinteros, sumando varios minutos en partidos e incluso siendo considerados en la selección chilena. Pero su buen rendimiento es el reflejo de un trabajo que comenzó hace varios años.

Todo esto es reflejo de un proceso que comenzó hace varios años, apuntando alto en la generación 2002. Son un grupo de promisorios jugadores nacidos en el año de la quiebra y que fueron campeones en todos sus torneos del fútbol joven, además de ganar seis de ocho campeonatos jugados en las infantiles. A partir de allí se volvieron frecuentes en la Roja de su categoría.

Allí destacaban con luces propias nombres que están insertados en el primer equipo como Jeyson Rojas, titular indiscutible para Quinteros, o Luciano Arriagada, quien ya se ha destapado como una carta de gol que se ganó una citación a la Copa América. También estaban Vicente Pizarro o Julio Fierro, que jugaron un Mundial sub 17 y debutaron en los albos, o Bruno Gutiérrez, quien pese a no ser titular, demostró condiciones jugando a préstamo en Deportes Iquique.

Otros integrantes de ese equipazo y que muestran sus credenciales lejos del Monumental son David Tati y Alexander Oroz, uno de los que más ha sorprendido. El joven delantero es titular indiscutido para Cristián Leiva en Iquique, pero fue el centro de atención gracias a su brillante presentación ante Universidad Católica por Copa Chile.

Pero no son la única generación que aporta varios valores interesantes. Detrás de ellos viene la 2003 donde brillaron Joan Cruz, Daniel Gutiérrez o Darko Fiamengo, pero también la serie 2004 que fue la base de la selección chilena de su categoría y cuenta con jugadores que debutaron en el profesionalismo como Jordhy Thompson, Dylan Portilla, Enzo Romero, entre otros.

La clave para formar a estos grupos fue fortalecer la competencia interna. Los constantes llamados a las selecciones menores dejaban a Colo Colo sin muchos titulares, por lo que los suplentes redoblaban esfuerzos para aprovechar esos vacíos.

"Se han ido puliendo mucho durante los años y las series las estuvimos haciendo más competitivas desde el club. Pedemonte me comentaba que había que reforzarlos porque había mucho chico seleccionado y en cada convocatoria perdíamos por muchas semanas entre 8 a 11 jugadores. Por eso había que intentar suplir esas bajas con mucho trabajo. Son jugadores que están acostumbrados a ganar y eso les da una autoconfianza muy alta para competir", contó a DaleAlbo Manuel Crespo, ex jefe de cadetes del Cacique.

“Acá no paramos ningún partido, aunque se fueran los otros chicos a los microciclos. Que ganaran tantos títulos a pesar de las bajas, habla de una serie competitiva, habla bien de los seleccionados y los que se quedan. Deben ser los modelos a seguir, es mi idea formar series así de competitivas, con dos jugadores por puesto. Eso genera una competencia interna que los deja mejor preparados para ir a la selección y al primer equipo”, complementó Ariel Paolorrossi, actual jefe de cadetes en una entrevista a DaleAlbo.

Esta formación competitiva es la que tiene a los chicos luchando por su lugar y  aprovechado sus oportunidades, incluso estando a préstamo. Anteriormente supieron sobreponerse a situaciones adversas y por eso hoy Gustavo Quinteros sabe que en las series menores hay material confiable y con condiciones para ser titulares, como le pasó a Jeyson Rojas.

En Colo Colo sostienen que son el mayor patrimonio del club y son conscientes de que para sostener este proyecto es fundamental entregarles a estos futbolistas mejores condiciones contractuales. Es por eso que ya están trabajando en extender sus vínculos.

En el caso de los que están a préstamo, quieren dejar de lado errores del pasado y ahora están muy pendientes de lo que hacen en otros elencos, por lo que hay un seguimiento más detallado de lo que hacen Ethan Espinoza, Pedro Navarro, Alexander Oroz, entre otros. La idea es que una vez que vuelvan al Monumental, también sean blindados.