Tras los exigentes trabajos en Talca, Colo Colo regresó a Santiago para completar su pretemporada y el panorama parece bastante claro tras sus dos partidos amistosos ante Rangers y Curicó Unido, donde el equipo dejó buenas sensaciones más allá de los triunfos.

Si bien esto es fútbol, donde todo es impredecible y sólo mandan los resultados oficiales, en la previa el grupo da muestras de que por fin se pudo sacudir de la presión de tener que pelear por el descenso y ahora aspiran a ir por el título. Saben que no pueden repetir de ninguna manera la pésima campaña del 2020.

La primera señal fue la arenga de Hugo Roldán, preparador físico del plantel, quien les expresó a los jugadores que lo ocurrido en el torneo pasado no se puede volver a vivir y que tendrán que dejarlo todo: “Lo vivido no me pasó nunca y no lo quiero repetir. ¡Quiero ganarlo todo! Para eso tenemos que trabajar bien, no quiero más gente en la clínica, el que no esté al 100% no va a jugar, personalmente me voy a encargar de decirle a Gustavo Quinteros quien no está para jugar”, dijo.

En la interna el ambiente es positivo, los futbolistas están en sintonía con los nuevos objetivos y algo han insinuado en los amistosos. Iván Morales hizo goles y no se siente a la sombra de Esteban Paredes, Leonardo Valencia liberado de sus problemas personales se vio a gran nivel y Carlo Villanueva dejó atrás sus lesiones.

Gabriel Costa se recuperó de su lesión y ahora espera repetir su alza futbolística en un equipo que quiere ser protagonista, Brayan Cortés mostró un evidente crecimiento en la recta final del torneo pasado y Gabriel Suazo siente el respaldo del grupo que lo eligió como nuevo capitán.

Marcos Bolados también superó sus problemas físicos y espera emular lo mostrado antes de lesionarse, Pablo Solari se insertó bien en el grupo y sólo tiene margen para seguir mejorando. A ellos, se suma un César Fuentes que cada vez se siente más importante en el grupo.

Pero también están los refuerzos que llegaron a refrescar a los albos y que aportarán una velocidad que antes no tenía el equipo. Allí serán fundamentales Martín Rodríguez, Juan Carlos Gaete, de buen nivel en la pretemporada, así como la buena inserción de Miiko Albornoz.

Párrafo aparte para la incorporación de Leonardo Gil, un jugador que no se caracteriza por hacer una construcción de juego larga, sino por ser un organizador, el que da ese pase fluido que permite un juego más directo y que se verá favorecido con compañeros veloces que se mostrarán como opción para recibir. Un volante que Colo Colo lo necesitaba.

Gustavo Quinteros se frota las manos con el momento del equipo, aunque insiste que no está completo y sigue esperando un nuevo defensa central, especialmente, por el incierto momento físico de Matías Zaldivia. El argentino está recuperado, pero no hay certeza de cuando dispondrán de su vuelta, ya que sigue en reintegro deportivo tras estar casi dos años sin jugar.